EN CASA CON CAROLINE BOHÉ
GRANDES COSAS VIENEN EN PAQUETES PEQUEÑOS
Caroline Bohé se unió al GHOST Factory Racing Team a principios de año. El joven danés viene de una verdadera familia de ciclistas. Cuando Caroline corrió su primera carrera de bicicleta de montaña, se enganchó inmediatamente al deporte: "Siempre fui la chica pequeña y tímida cuando se trataba de ciclismo de carretera, pero el ciclismo de montaña ha despertado mi confianza". La visitamos a ella y a su familia en Hillerød, Dinamarca, para saber más sobre la joven de 21 años.
"EL CICLISMO ES TODO EN NUESTRA FAMILIA"
Con 21 años de edad, Caroline Bohé, de Dinamarca, ha dedicado los últimos siete años a la bicicleta de montaña. El ciclismo ha estado en su vida desde el principio, ya que sus padres Peter e Ipen y su hermano Frederik fueron ambiciosos ciclistas de carretera. Su madre, Ipen, ganó una medalla de bronce y una de plata en la categoría de élite a la edad de 40 años. Caroline comenzó en bicicleta de carretera, pero cambió al ciclismo de montaña hace siete años. Esto disparó los niveles de confianza de la tímida chica danesa.
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TUVO QUE SER UNA LUCHADORA
Peter Bohé: “Lo pasó mal al principio. Tuvo que ser una luchadora, tuvo que poner algo más que el resto de las corredoras. No lo hace por la fama ni ninguna otra cosa. Es por ella misma. La sensación de haber dado todo lo que tiene. “
Esa actitud la llevó a alcanzar el 3er puesto en el Campeonato Europeo de XC. Hizo que se diera cuenta de que podía llegar a lo más alto. "Aunque era tímida, siempre quería mejorar. ¿Por qué quiero ser la mejor? No lo sé, me gusta ganar. Si quieres ser la mejor, tienes que mejorar. Me gusta el trabajo duro. Esa podría ser la mejor parte.“
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ES SATISFACTORIO VERLA EVOLUCIONAR
A medida que su joven carrera avanzaba, también lo hicieron sus resultados. Tres de los cinco mejores resultados en la Copa del Mundo U23 y los diez mejores resultados en los Campeonatos del Mundo y Campeonatos de Europa son la prueba de su esfuerzo.
Frederik Bohé: “Tuvimos los mismos sueños. Me hace muy feliz que ella siga persiguiendo ese objetivo final. Es satisfactorio verla evolucionar como ciclista y como persona. “
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"SOLO TENGO QUE SEGUIR"
Por ahora, Caroline Bohé se está recuperando de una fractura de clavícula. En una temporada ya extraña con una pandemia desenfrenada de COVID-19, no se ha venido abajo. "Mira donde estoy. He hecho las cosas bien. Solo tengo que seguir por el mismo camino. Tengo que confiar en el proceso. Por supuesto que tengo sueños, aunque no los diga en voz alta.“
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"NO ESTÁ SATISFECHA CON SER BUENA"
En cuanto a esos sueños, las palabras de Frederik lo dicen todo. “No está satisfecha con ser buena. Quiere ser la mejor.” Su familia tiene una historia sorprendente. Sus palabras pueden sonar precavidas, pero no debemos confundirlas con la indulgencia. En una jarra, junto a su cama, hay una vieja insignia olímpica. Su bisabuelo Henri Thorsen la trajo a casa después de participar en los Juegos Olímpicos de 1924 en París. Tras escuchar a Caroline y sus ambiciosos deseos, su abuela la regaló el pin.
París, 2024. Un legado familiar.
Photos by Attention Builders.
Video by Lars Veenstra.